It smells too good to be clean? Let’s talk about fragrance in beauty

¿Huele demasiado bien para ser “clean”? Hablemos de las fragancias en cosmética

El otro día estábamos cenando con unos amigos —una charla relajada, sin más— y, como suele pasar, acabamos hablando de productos de belleza (sí, nos pasa mucho). Estas conversaciones espontáneas son una de mis formas favoritas de entender qué piensa la gente realmente. Sin filtros, sin encuestas. Qué productos usan, en cuáles confían, cuáles han dejado de usar, y de quién se dejan aconsejar: una peluquera, una farmacéutica, una amiga que sabe mucho…

Y en medio de la conversación, surgió un tema que me llamó especialmente la atención: el perfume.

Todo el mundo coincidía en que el olor es importantísimo a la hora de elegir un producto. “Si no huele bien, no lo uso”, dijo una. “Tiene que dar gusto aplicárselo”, añadió otra. Pero entonces alguien soltó:
“Si huele tan bien, probablemente sea malísima. Súper tóxica.”

Y ahí pensé: tenemos que hablar de esto.

¿Por qué las fragancias generan tanta desconfianza?

Empecemos por el contexto. Cuando ves la palabra “fragancia” o “parfum” en una lista de ingredientes, puede parecer un único componente. Pero en realidad puede esconder una mezcla de decenas (o incluso cientos) de sustancias, muchas de ellas sin declarar.

Esto se debe a que, en muchos países, las fórmulas de fragancias están protegidas como “secreto comercial”. Es decir: las marcas no están obligadas a decir qué contiene exactamente, ni aunque lleve ingredientes alergénicos, irritantes o sospechosos.

Y claro, eso genera desconfianza. Algunas fragancias sintéticas contienen compuestos como ftalatos o almizcles que se relacionan con alteraciones hormonales o impactos negativos en el medioambiente. Otras pueden causar reacciones en pieles sensibles.

Por eso muchas personas optan por productos sin perfume y las fragancias suelen aparecer en listados de ingredientes a evitar dentro del universo clean.

Pero no todas las fragancias son iguales

Aquí es donde hay que matizar. Como con la comida: no es lo mismo una salsa industrial que una hecha en casa con ingredientes naturales. Fragancia no es sinónimo de químico oculto ni de algo dañino.
La diferencia está en cómo está hecha, con qué ingredientes y qué nivel de transparencia ofrece la marca.

En Nuniq lo tenemos claro. Nuestra fragancia no solo es 100% natural, sino que además:

  • Está certificada por COSMOS, lo que garantiza que cumple con los estándares más exigentes en cosmética natural

  • Cumple con la normativa IFRA, que regula el uso seguro de fragancias a nivel internacional

  • Y se crea en Grasse, en el sur de Francia, cuna de la perfumería y sinónimo de tradición y savoir-faire

No usamos “fragancia” como un término comodín. Solo trabajamos con fórmulas trazables, bien formuladas y seguras. Porque creemos que tienes derecho a saber exactamente qué te estás poniendo en la piel o el cabello.

flowers in grasse

Cosecha tradicional en los campos floridos de Grasse

Nuestra fragancia no es un añadido: es parte del cuidado

Cuando empezamos a formular los productos de Nuniq, la fragancia no fue un extra. Fue una de las decisiones más importantes desde el principio. Nos costó encontrar la mezcla perfecta — pero la buscamos con intención y mucho cuidado.

Queríamos que fuera natural, pero sofisticada. Que no cansara. Que acompañara sin invadir. Que formara parte del ritual sin robarle protagonismo a nada, pero dejando una huella sensorial bonita.

Y el resultado lo describió así una periodista de Traveler:

“Se inspira en paisajes cotidianos: huertos cítricos, patios floridos, mercados al aire libre al final del día. Su fragancia 100% natural abre con notas frescas de naranja y lima, da paso a un corazón de geranio, manzana roja y granada, y se asienta sobre un fondo de zanahoria y vainilla.”
Traveler.es

Esa conexión emocional importa. Porque el cuidado personal no es solo cumplir con una rutina: es disfrutarla, hacerla tuya, repetirla porque te apetece. Y cuando algo huele así de bien y sabes que es seguro, da aún más gusto usarlo.

Para terminar

Entendemos que haya personas que prefieran productos sin perfume. Y si ese es tu caso, lo respetamos al 100 %.
Pero no dejes que una palabra en la etiqueta te impida disfrutar de un producto que está formulado con ingredientes naturales, de forma segura y totalmente transparente.

La fragancia puede ser “clean”.
Puede ser vegetal, trazable, suave, hermosa.
Y sí: puede oler así de bien.

Nosotras creemos que debe ser así.